Viajar a lo incierto, pensar en movimiento

Dibujo a lápiz de una figura femenina sin rostro rodeada de palabras y conceptos escritos a mano que representan un proceso de transformación personal, duelo simbólico y renacimiento interior.

Transmutación: la frontera entre un duelo y un nacimiento.

Dibujo a lápiz de una figura femenina sin rostro rodeada de palabras y conceptos escritos a mano que representan un proceso de transformación personal, duelo simbólico y renacimiento interior.
Manifiesto visual de un duelo simbólico y una transformación profunda. Dibujado a mano en un momento de tránsito interior: entre lo que ya no soy y lo que todavía no nace.
Pintura impresionista que representa dos figuras femeninas abstractas enfrentadas: una iluminada en tonos cálidos, la otra envuelta en sombras azules. Evoca una escena onírica y simbólica de transformación interior.
Encuentro con la sombra: dos versiones de una misma mujer en el umbral de la transformación. Inspirada en un sueño real, esta imagen expresa el momento de choque entre lo que ya no puede sostenerse y lo que aún no ha tomado forma. No es una despedida, es una revelación: “Ya no podés no verme nunca más
Bruma verdosa, espesa y luminosa, representada en una imagen abstracta con estilo impresionista. La neblina se eleva desde la base del cuadro, fusionándose con tonos cálidos y tierras que evocan un paisaje simbólico y onírico.
Inspirada en una experiencia onírica de disolución simbólica, esta imagen busca evocar el momento en que una parte de mí se volvió bruma, flotando más allá del cuerpo, repitiendo una palabra como un mantra: “transmutación”
  1. Transmutación es un concepto con raíces en la alquimia medieval, que se refiere originalmente a la conversión de metales bajos en oro. En clave simbólica y psicológica, se usa para hablar de procesos de transformación interior profunda. Lo denso se vuelve sutil, lo antiguo da lugar a lo nuevo. Marie-Louise von Franz, discípula de Carl Gustav Jung, lo utiliza para describir los movimientos internos que llevan al crecimiento del alma a través de una muerte simbólica y posterior renovación. ↩︎
  2. Individuación es el proceso por el cual una persona se convierte en quien realmente es, diferenciándose del inconsciente colectivo y de las máscaras sociales (los “personajes” que adoptamos). Implica un encuentro con la “sombra”, es decir, aquellos aspectos reprimidos u olvidados del yo. ↩︎
  3. Alquimia, más allá de su definición como protoquímica medieval, ha sido revalorizada por la psicología analítica como un lenguaje simbólico que representa los procesos psíquicos de transformación. Jung y Von Franz la estudiaron como metáfora de los cambios interiores, donde cada etapa alquímica (nigredo, albedo, rubedo) refleja un momento del trabajo psicológico profundo hacia la integración del ser. ↩︎
  4. “Como es adentro, es afuera; como es arriba, es abajo” es una frase atribuida a la Tabla Esmeralda, texto alquímico de origen hermético, que expresa la correspondencia entre el mundo interior y el exterior, entre el macrocosmos y el microcosmos. Ha sido retomada por diversas tradiciones espirituales, alquímicas y psicológicas para explicar la relación simbólica entre la psique humana y el universo que la rodea. ↩︎
  5. Astrología simbólica: Jung desarrolló una mirada integradora de la astrología, a la que consideraba una expresión simbólica de los arquetipos inconscientes. Para él, los tránsitos planetarios podían sincronizarse con procesos psíquicos sin necesidad de una explicación causal, sino desde un sentido compartido. ↩︎
  6. Sincronicidad es un concepto desarrollado por Jung para dar cuenta de aquellos eventos que, sin relación causal entre sí, aparecen conectados por un significado común. Es una forma de pensar la coincidencia como lenguaje simbólico del inconsciente. ↩︎
  7. En astrología, el cumpleaños es un momento de gran carga simbólica y energética. Coincide con el retorno solar: el instante exacto en que el Sol vuelve a ocupar el mismo grado y minuto zodiacal que tenía en el momento del nacimiento. A partir de esa configuración se elabora una carta del retorno solar que puede leerse como un mapa de tendencias, desafíos y movimientos internos para el año siguiente.
    Lo interesante es que esta carta no depende únicamente del día, sino también del lugar donde uno se encuentra cuando ocurre el retorno. Es decir, cambiar de ciudad, o incluso de país, para pasar el cumpleaños puede modificar la disposición de casas astrológicas y activar distintos aspectos psíquicos. Por eso, en algunas tradiciones astrológicas se elige viajar con intención para recibir el nuevo año personal en una energía diferente.
    No se trata de creer que el lugar “determina” lo que va a pasar, sino de comprender que los símbolos del cielo, leídos en relación con la ubicación física, permiten afinar la percepción de los procesos interiores que se están gestando. En este caso, aunque no lo haya planeado así, cumplir años en Puerto Madryn fue parte de esa trama sutil que da sentido al todo. ↩︎
  8. Rollo May, desde la psicología existencial, abordó el acto de decidir no solo como una elección racional, sino como una expresión simbólica del ser. Para él, en cada decisión, incluso en las más sutiles, se revela el modo en que una persona se vincula con su propia libertad, su autenticidad y su transformación. Decidir, entonces, es siempre un acto creador de sentido y de identidad. ↩︎
  9. Viktor Frankl, psiquiatra y sobreviviente del Holocausto, desarrolló la logoterapia, una escuela terapéutica centrada en el sentido de la vida. Una de sus ideas centrales es que, aun en las circunstancias más adversas, el ser humano conserva la libertad última: elegir la actitud con la que enfrenta lo que le sucede. Esta elección interna define la dignidad de la experiencia y la posibilidad de resignificarla. ↩︎
  10. En psicología junguiana, los objetos que aparecen o desaparecen en momentos significativos pueden actuar como símbolos activadores del inconsciente. Jung los consideraba “contenidos autónomos” que emergen como guía en procesos de transformación interna. La aparición inesperada del cuchillo puede ser leída como un símbolo arquetípico de la capacidad de separar, discernir o tomar decisiones decisivas, especialmente cuando viene a reemplazar la pérdida de un objeto cargado de valor emocional. ↩︎
  11. Carl Rogers, figura clave de la psicología humanista, propuso que el proceso de convertirse en persona implica despojarse de máscaras sociales y conectar con la experiencia subjetiva genuina. Para él, la autenticidad no es una técnica, sino una forma de estar en el mundo, con uno mismo y con los demás. ↩︎
  12. El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico identificado por las investigadoras Pauline Clance y Suzanne Imes en 1978. Se refiere a la experiencia interna de sentirse un fraude, de no merecer los logros alcanzados y temer ser “descubierto” como incapaz, incluso cuando hay evidencia objetiva de competencia. Es frecuente en personas con alta autoexigencia o en contextos donde se cruzan el perfeccionismo, la creatividad y la necesidad de validación externa. ↩︎
  13. En la psicología analítica y otras miradas que abordan el símbolo como forma de comprender la experiencia humana, como la psicología arquetípica, la astrología psicológica o los enfoques alquímicos, el umbral representa un momento de pasaje entre dos estados del ser. No se está ya en lo anterior, pero tampoco se ha llegado a lo nuevo. Es un terreno incierto, donde se disuelven las certezas previas y emergen señales que guían: sueños, síntomas, pérdidas y hallazgos. Estos procesos no responden a una lógica lineal, sino a una trama simbólica que solo puede comprenderse si se la habita con atención. ↩︎
  14. Más allá del ideal de autonomía, Rogers reconocía que la autenticidad no exige perfección ni fortaleza constante. En su enfoque, ser persona también implica aceptar la necesidad de apoyo, reconocer los momentos de vulnerabilidad y validarlos como parte legítima del proceso. La conexión con otro significativo, ya sea una pareja, un terapeuta o un vínculo profundo, puede ser el sostén necesario para que el yo emerja desde su verdad más frágil. No poder también es humano. ↩︎
  15. Desde planteos como los de Carl Rogers y Abraham Maslow, la psicología humanista, no ve el dolor como un obstáculo a evitar, sino como parte del camino hacia una existencia más auténtica. Ambos coincidieron en que el ser humano tiende, si se dan las condiciones adecuadas, a desarrollarse de forma integrada. A veces, el desarrollo comienza justo en el punto donde algo se cae ↩︎
  16. Un rito no es solo un gesto, es una manera de ponerle cuerpo al alma. En tradiciones antiguas y también en enfoques psicológicos actuales, los rituales permiten cerrar ciclos y sellar lo invisible. Ayudan a simbolizar lo que no se puede decir con palabras y a darle forma a lo que está naciendo. Son una necesidad psíquica, tanto como spiritual. ↩︎
  • Frankl, Viktor E. (2004). El hombre en busca de sentido. Herder Editorial. (Obra original publicada en 1946)
  • Greene, Liz. (2004). Astrología del destino. Editorial Edaf.
  • Jung, Carl Gustav. (1952). Sincronicidad como principio de conexiones acausales. Editorial Paidós.
  • Maslow, Abraham H. (2006). Motivación y personalidad. Ediciones Kairós.
  • May, Rollo. (1999). El coraje de crear. Editorial Paidós.
  • Rogers, Carl R. (1961). El proceso de convertirse en persona. Ediciones Paidós.
  • Von Franz, Marie-Louise. (1980). La alquimia y la imaginación activa. Editorial Kairós.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *